Nos estamos polarizando

La polarización social y sus causas

A lo largo de nuestra historia siempre ha habido diferencias ideológicas, sociales y económicas en la ciudadanía que han marcado nuestra evolución como sociedad y a la vez nos han llevado a grandes enfrentamientos, incluso bélicos. Sin embargo, esta tendencia parecía haberse diluido en España tras el fin de la última dictadura y la llegada de los Pactos de la Moncloa y el posterior desarrollo de la Constitución Española en 1978, ya que representantes de los principales partidos políticos de España conseguían dejar de lado sus diferencias ideológicas para establecer un estado de democracia y de bienestar como en el que seguimos actualmente.

Esta polarización que parecía haber tocado mínimos tras la transición, ha vuelto a resurgir a lo largo de este último lustro y todavía más acentuada desde la aparición de la crisis económica en la que estamos sumergidos actualmente como causa del Covid-19. Todo ello, ha conseguido que vivamos en una situación de desigualdad creciente, dónde parece ser que la clase media está desapareciendo, debido a que el capitalismo como lo entendíamos ha dejado de funcionar para crear riqueza y donde la sociedad cada vez está más separada y parece odiar a aquellos con una ideología opuesta a la suya, olvidando por completo los conceptos de empatía, verdad relativa y pensamiento crítico. Bajo mi punto de vista esto se debe a varios motivos claramente identificados:

  • El primero de ellos es el hecho de que se han politizado todos los ámbitos de la sociedad, incluso aquellos relacionados con el bienestar general de la humanidad. Esto es principalmente porque estamos ante probablemente una de las peores clases políticas que recordamos en nuestra democracia, donde nuestros representantes se han olvidado completamente del ciudadano y se han convertido en empresas privadas de carácter lucrativo, donde todo vale y la ineptitud no es penada de ninguna forma, como se ha podido ver en la pésimas gestiones a lo largo de los últimos años. Cuando ningún político se hace cargo de sus actos por mucho que afecten negativamente a la sociedad como es el caso de las reformas educativas, la gestión del Covid, las crisis migratorias, etc. ¿O a caso dimiten?
  • El segundo de los motivos lo podemos achacar directamente a los medios de comunicación y las redes sociales. Está claro que en estos no existe ni ha existido nunca la objetividad, y tampoco se lo exijo estrictamente ya que el ser humano es intrínsecamente parcial.

Sin embargo, el problema surge cuando estos medios pasan a ser herramientas políticas en lugar de medios informativos subjetivos. Por otro lado, a lo largo de los últimos años han aparecido las RRSS que también se han convertido en plataformas de información con la problemática de que es cualquier persona puede transmitir o crear información sin ser verificada y tener un gran alcance, lo que hace que la capacidad de influir y sesgar a las personas sea mucho mayor y tenemos como claro ejemplo el caso de Cambridge Analytica. Es en este aspecto donde se requiere formar a las generaciones en desarrollar su pensamiento crítico.

  • Finalmente y no menos importante, la educación. Aquí el problema reside en la falta de coherencia a la hora de desarrollar un sistema educativo, continuado y con objetivos a medio largo plazo. Desde que se produjo la entrada en el siglo XXI, en España hemos sufrido un total de 4 modificaciones o leyes orgánicas sobre la educación o lo que es lo mismo 1 cada 4 años, lo que imposibilita el hecho de desarrollar una estrategia común y en beneficio de la sociedad.

 La principal causa de esto, es que la educación se ha utilizado como una herramienta política y de influencia en la sociedad, lo que ha derivado en una guerra ridícula de los partidos políticos por derrocar los programas anteriores independientemente del contenido, para mostrar su ego, en lugar de pensar en un programa integrado por especialistas como docentes y gestores para desarrollar un plan único y sostenible a largo plazo.

El resultado de ello, es que según el último informe del World Economic Forum el sistema educativo de España se sitúa en el puesto 38 mundial de los 137 miembros que lo componen por debajo de algunos países como Costa Rica, Kenia, Bután o Indonesia. ¿Impactante verdad? (Libre Mercado, 2018).

Bibliografía

4º INFORME sobre la experiencia de las empresas españolas de Economía Social en la Cooperación al Desarrollo 2017 – 2019. (n/f de n/f de 2019). CEPES. Obtenido de https://www.cepes.es/files/publicaciones/117.pdf

Libre Mercado. (23 de Marzo de 2018). Libre Mercado. Obtenido de https://www.libremercado.com/2018-03-23/el-ranking-que-muestra-las-verguenzas-del-sistema-educativo-en-espana-1276615915/

1 respuestas de Nos estamos polarizando

Deja un comentario