Durante la sesión de hoy se aborda la propuesta de un pacto social que involucre a la mayoría de partidos políticos. El cual, empieza mostrando los precedentes y causas de dicha propuesta: sociedad crispada, polarizada y decepcionada con la clase política y la situación actual de crisis. Continua por la integración del diálogo y la inclusión en dicho pacto. Termina con la necesidad de a parte de un pacto social, otros acuerdos de Estado como en educación, sanidad, pensiones…
Actualmente la sociedad española, europea y cuasi global, vive una crisis sanitaria sin precedentes en los últimos 100 años. Esta crisis sanitaria viene cuando aun nos estábamos recuperando de la crisis económica del 2008. Azotó a la clase media, empobreciendo sectores y colectivos como nunca antes, abriendo la brecha social y económica. A esto se le suma la pasividad de la clase política por defender realmente los derechos y libertades de los españoles mediante una mala praxis de su profesión. Unos se hunden en la miseria y otros mantienen sus puestos y su renta a costa de todos los españoles.
Esto, por supuesto, creó un ambiente de crispación social potente. Los medios de comunicación tradicionales, manipulados y manipuladores, ayudaron a la polarización de la sociedad surgiendo de ella los extremismos que ahora vivimos. A todo esto, se le suma la crisis por la pandemia actual. La tensión en la sociedad actual esta a punto de quebrar la cuerda que llamamos civismo, y se ha demostrado en las revueltas durante las medidas de restricción de movilidad. Por ello es necesario tomar una serie de medidas que arrojen un rayo de luz al negro futuro que está por venir.
Pues bien, es ahora, en esta época de decadencia social y política donde hemos de unirnos y abordar las cuestiones que determinarán nuestro futuro. La necesidad de un pacto social parece un buen medio para paliar estos destrozos que están provocando las crisis sobre los ciudadanos. Ya en el 78 los españoles remamos todos en la misma dirección, hacia un horizonte tolerante, firme y democrático. Es el momento de repetir la hazaña y marcar una serie de pactos y/o acuerdos de Estado que globalicen y aseguren la protección de lo social, la educación, la sanidad, las pensiones y la economía (para la reorientación de esta hacia la industria) a medio-largo plazo.
La manera de conseguirlo es dejar las ideologías de lado, ya que ciegan los actos del hombre. Empezar a pensar con criterio e inteligencia y buscar el bien común de los españoles a través de decisiones de peso que no conlleven un trasfondo ideológico encubierto. Es necesario ponerse de acuerdo y que contribuyan todas las fuerzas políticas posibles, ya que estos acuerdos han de ser de carácter nacional.
Por último y a título personal: se requiere una reforma integral del sistema público español.