Hoy en día nos encontramos ante el nacimiento de un nuevo sistema que podríamos llamar El Nuevo Capitalismo. En el siglo XX y principios del XXI, hasta la crisis de 2008 entre otros antecedentes y posteriores como la pandemia del COVID-19 en 2020, capitalismo parecía sinónimo de consumir, las economías disparaban número verdes, desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la economía iba viento en popa, las personas tenían trabajo y no había grandes preocupaciones por lo que depararía el futuro, todo iba muy bien ahora y el cerebro humano se adapta enseguida a las buenas situaciones, no tanto a las malas.
En el siglo XXI es cuando todo cambia, es cierto que en el pasado ocurrieron otras crisis, pero esta es la que nos ha tocado vivir a nosotros y, además parece ser que ha llegado a las mentalidades de las masas que el Planeta Tierra ofrece recursos limitados, y la velocidad de consumo lo exprime con nosotros dentro.
Esta mentalidad de cuidar el planeta ha calado hoy en día, de hecho, los movimientos políticos tienen programas centrados en este tema. Ahora las personas piensan cada vez más en el tema de consumir con mayor consciencia y generando los menores desperdicios posibles que contaminen la Tierra. Esto también se traslada a la elección de las empresas por parte de los consumidores, aquí entra El Nuevo Capitalismo.
Otra idea que ahora está presente en el consumidor es la desigualdad. Antes se veía lejana trasladada a países tercermundista o en vías de desarrollo, pero desde la crisis del 2008, se ha instalado en los países desarrollados. Hoy en día ocurre un fenómeno nunca antes visto.
Una persona con un trabajo a jornada completa puede tener dificultades para llegar a fin de mes. Los consumidores se sienten vulnerables y necesitan empresas en las que confiar, incluso están dispuestos a pagar un precio mayor por un producto si la empresa les da confianza.
Las preocupaciones por el medio ambiente y la desigualdad es un tema a tratar por empresas y gobiernos en El Nuevo Capitalismo. Se trata de un tema de cooperación por lo que las empresas deben tener su RSC en la agenda y los gobiernos deben ser reguladores que velen porque se cumplan las normas, aunque sin ser un obstáculo ya que en ocasiones lo son.
Para mantener a una ciudadanía con la preocupación del bienestar general y no particular, además de visión a futuro para los que tienen que llegar, debe focalizarse en la educación. Si queremos ciudadanos comprometidos con El Nuevo Capitalismo, debe llevarse desde la edad temprana y mantenerse constante en el futuro. Esa es la forma, no existe imposición posible simplemente hay que informar de las causa-efecto que ocurren con las acciones que tomamos día a día.
En mi opinión, la manera de asegurarse que la efectividad de la educación, es la derogación del enaltecimiento a la mediocridad. Cambiar los premios actuales a las personas mediocres que pueden ganarse la vida con ningún esfuerzo y otros que trabajan duro día a día y se ven en trabajos precarios o incluso expatriados de sus hogares en busca de un lugar donde poder trabajar.