La mayoría de los estudiantes, empleados y emprendedores tenemos la gran dificultad de concentrarnos cuando abordamos diferentes tareas, y parte de la disciplina que tenemos que aprender es a organizarse y plasmar nuestra atención en las diferentes tareas que son concretas. En mi caso, en muchas ocasiones he sido nefasto, ya que cuando iba al colegio mi atención era mínima, me distraía mucho, pero poco a poco he podido ir mejorando este aspecto que tenía pendiente y también ha sido mi decisión el escoger este mentor Harvard para así ser aún más productivo y eficiente en las diferentes tareas que tengo presentes hoy día.
He aprendido con el curso a enfocarme, en el que tengo que establecer una serie de objetivos claros y con esto lo que se consigue es dejar muchas cosas de lado, y ahí es donde podré encontrar el foco.
También, hay que ser menos generoso con nuestro si, ya que tendemos en un principio a coger todas las oportunidades que se nos presenta, y es más habitual cuando estamos empezando algún proyecto, o en mi caso el programa del máster. Pero si es verdad que llega un momento en el que te encuentras bordado de tantas cosas y opciones que hacer, y el hecho de decir si a todas estas oportunidades, al final lo que va a pasar es que no te centres en tus prioridades.
Hay que tener en cuenta ciertos horarios para los descansos con el ordenador, emails, trabajos, etc, el problema es que hoy en día el tema del email y las redes sociales son una distracción interactiva, y esto está demostrado a que nos va a robar demasiado tiempo. De cada hora, está demostrado que hoy en día perdemos 20 minutos haciendo cosas que no teníamos planeado, porque tenemos el teléfono en nuestra área de trabajo y en cualquier momento tenemos la más mínima oportunidad para cogerlo e interactuar con él. La cuestión es ponerse horarios para todas esas distracciones que tenemos, como por ejemplo una buena técnica sería responder los emails por las mañanas y luego a última hora de la tarde, y con este horario, se podría también aprovechar para utilizar las redes sociales. Con esto lo que se conseguirá será una mayor productividad en las horas de enfoque, ya que, si no tienes nada con que distraerte como por ejemplo el teléfono, el email, etc, tu cabeza estará más centrada en la tarea que estés abordando en ese momento.
No tenemos falta de tiempo, sino que tenemos falta de prioridades, es evidente que nuestro tiempo es limitado y si bien es probable que no podamos hacer todas las cosas que nos gustaría hacer en un solo día, si podemos hacer la mayoría de ellas si las priorizamos correctamente. Tenemos que parar y sentarnos, y abrir nuestra libreta y preguntarnos qué es lo que realmente importa para cada uno de nosotros.
Tenemos que dedicar la mayor parte de nuestro día a trabajar por lo que queremos y dedicar una pequeña parte al placer momentáneo, al no hacer nada productivo, a descansar.
Hay que reconocer la realidad actual en la que vivimos y luchar por crear una realidad mejor y eso requiere trabajo, dedicación y tiempo. Y ese tiempo solo podemos encontrarlo entendiendo cuáles son las actividades que nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos, sean cuáles sean, actividades que mejorarán nuestras vidas a medio y largo plazo, y así priorizarlas en nuestra vida de forma inmediata.
En muchas ocasiones nos ocurre que decimos que no nos ha dado tiempo a hacer alguna tarea o actividad, pero si realmente lo pensamos es que no te ha dado tiempo, es que ha habido otras cosas que han rellenado tu día y que tal vez has considerado más importante en ese momento, pero que aún así perfectamente se podría haber reducido las horas en las redes sociales o en otras cosas. Absolutamente nadie puede refutar este argumento y no es una reprimenda ya que a todos nos pasa esto. Esto es un humilde intento de provocar un cambio de paradigma en la sociedad y que podamos entender que lo que llamamos falta de tiempo, no es falta de tiempo, es falta de prioridad.