Un consumidor puede adquirir un producto de muy buena calidad y a un bajo precio, por debajo del precio de otros productos de una calidad similar que hay en el mercado. Esto puede ser considerado y lo ha sido durante muchos años, como una compra inteligente.
Sin embargo, esa compra puede ser realizada a un precio tan bajo, porque los costes de producción para la empresa han sido muy bajos. Debido, por ejemplo, a su producción en países subdesarrollados donde los empleados trabajan en condiciones infrahumanas, porque no les queda más remedio para poder sobrevivir; trabajando de sol a sol, con un mísero sueldo y en un lugar con condiciones de higiene pésimas.
En este caso, ¿se estaría realizando una compra inteligente? ¿o se estaría contribuyendo a que estas empresas continúen realizando estas prácticas tan injustas y no éticas?
En mi opinión, estaríamos hablando de la segunda alternativa. La compra inteligente incluye otro factor, además de la calidad-precio, que es la responsabilidad social y ambiental. Por mucho que se compre un producto de gran calidad y a buen precio, si esa compra contribuye a que las empresas continúen con este tipo de prácticas y a que se sigan violando los derechos humanos , no se trata de una compra inteligente.
Es mejor y más inteligente pagar un poco más por un producto sostenible
Se está produciendo un cambio de mentalidad en la sociedad, y cada vez más consumidores están dispuestos a comprar un producto más sostenible por un precio más elevado ; “El 85% de los consumidores pagarían más por productos sostenibles” según el Estudio sobre Consumo Responsable de los españoles realizado en 2020 por la compañía Oney en colaboración con OpinionWay.
¿Cómo se puede impulsar este cambio de mentalidad?
La transformación está en los jóvenes y en la educación. La formación y educación desde pequeños es fundamental para contribuir a este cambio, tanto en los centros educativos como por parte de las familias en casa. Incorporar esto desde que se es niño, es más sencillo que hacerlo cuando se es adulto, ya que cuando se es pequeño la capacidad de adaptación es mayor que en una persona adulta, cuando ya existen hábitos y prejuicios, por lo que los cambios son más complicados.
Un ejemplo de ello, es que los “millennials” están más concienciados son la sostenibilidad que las anteriores generaciones, debido a que ya han crecido con ello, y se han incorporado en su educación actividades relacionadas con este tema.
En mi opinión, cada vez un mayor número de consumidores van a preferir comprar un producto más sostenible por un precio un poco más elevado, ya que las futuras generaciones van a crecer con ello y lo van a exigir a las empresas.
Las empresas que no sean sostenibles y sigan realizando prácticas no éticas van a tener difícil su supervivencia en los próximos años
La rentabilidad es importante para las empresas, porque sin ella no pueden sobrevivir, pero tiene que ser una rentabilidad responsable. La rentabilidad no está reñida con la responsabilidad, al contrario, ser responsable es más rentable.
https://www.puromarketing.com/88/33316/consumidores-pagarian-mas-productos-sostenibles.html
https://www.efeverde.com/noticias/millennials-concienciados-medioambiente-sostenibilidad/