Estamos abocados a tomar decisiones constantemente, en el día a día tenemos que elegir en multitud de situaciones. Desde aspectos más sencillos como, por ejemplo, qué desayunamos por la mañana o qué ropa nos ponemos, hasta alternativas más complejas como qué debemos hacer ante un comportamiento de un compañero inadecuado. En resumen, algunas de ellas son más fáciles y otras más difíciles, como todo en la vida.
Para aprender a afrontar y desenvolverse mejor en la toma de decisiones, es importante tener cierto conocimiento sobre esta compleja y amplia ciencia.
Tipos de decisiones
Existen distintos tipos de decisiones; las diarias, que son las que tomamos cada día, muchas veces incluso sin ser conscientes; las urgentes, que son las que requieren una actuación rápida; y las estratégicas, que normalmente son más complejas, y requieren de un proceso más largo y más tiempo para analizarlas.
Decisiones estratégicas
En el caso de las decisiones estratégicas, es fundamental entender bien la situación; si no comprendemos lo que pasa, el contexto, el entorno, las variables que influyen, las posibles alternativas o las consecuencias de cada una de las alternativas, es muy difícil adoptar la decisión correcta. Es decir, es necesario realizar un buen diagnóstico, así como mantener la cabeza fría y no tomar decisiones precipitadas en caliente, de las que después nos podemos arrepentir.
Otro de los aspectos que considero muy importantes, es tomarse un tiempo antes tomar la decisión, para investigar sobre la situación y las alternativas, y valorar en profundidad todas las opciones disponibles. Lo que hago yo cuando tengo que tomar una decisión, es valorar los pros y contras de cada una, para poder elegir la más adecuada. Algo similar a la matriz de priorización que podemos ver en el curso.
También es cierto que demorarse mucho en el tiempo, tampoco es la mejor opción; pues se pierde un tiempo valioso, además de que rara vez se llega a una conclusión, al olvidarse uno de todo lo demás. Por tanto, lo más adecuado es establecer una fecha límite para tomar la decisión definitiva; que deje tiempo para pensar pero que tampoco se demore excesivamente en el tiempo, es decir, adoptar un término medio.
La toma de decisiones en las empresas
Respecto al ámbito empresarial, la toma de decisiones también es fundamental. El futuro de una empresa depende en buena parte de cómo se adopten, ya que la diferencia entre una buena o una mala decisión, puede llevar al éxito o al fracaso. Por tanto, esta formación sobre el proceso, recomendaciones, enfoques o métodos propuestos, me parece muy importante para facilitar la toma de decisiones en la empresa y ser un buen líder.
No saber tomar decisiones puede llevar a perder importantes oportunidades
A la hora de la toma de decisiones, existen diferentes enfoques:
- Consenso: En la que todos los miembros a los que les afecta la decisión se reúnen para llegar a un acuerdo.
- Consenso calificado: Todos los involucrados intentan llegar a un acuerdo y si no lo consiguen decide el líder.
- Mayoría: Se hace votación y se adopta la decisión que ha sido más votada.
- Liderazgo directivo: El líder decide e informa a los demás sobre la decisión.
Está claro que algunas decisiones deben ser adoptadas por el líder y comunicarse posteriormente al equipo, pero, en mi opinión, lo más adecuado a la hora de tomar decisiones es, en la medida de lo posible, contar con un equipo de personas de diferentes características, que pueden proporcionar diferentes perspectivas y puntos de vista; que una sola persona no podría abarcar, para tener una visión más amplia de la situación y poder valorar un mayor número de posibles alternativas.
Además, si se cuenta con un mayor número de personas para la toma de decisiones, los empleados se van a sentir más valorados y van a implicarse más en la decisión, que si se les impone sin haber formado parte de ella.
Como conclusión, me gustaría resaltar la importancia de la toma de decisiones, para todas las personas en cualquier ámbito de la vida, no solamente en las empresas y para los líderes ejecutivos. Así como, la importancia de saber tomar buenas decisiones, ya que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.