Educación ¿clave para reducir la desigualdad en los países desarrollados?

«Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil»

Albert Einstein

La desigualdad esta presente en muchos ámbitos de la sociedad y ha crecido durante décadas, especialmente ahora con la pandemia se ha acentuado mucho más. Hoy en día podemos hablar de desigualdad social, económica, de género, etc.

La pobreza y la desigualdad social puede retener la innovación y el crecimiento de un país. Debido a que en sí misma reduce directamente el crecimiento económico y crea una fuga de talentos. Muchos países luchan contra ella y es uno de sus principales retos.  Lo que ha generado la idea de que una buena educación, al alcance de todos ayudaría a reducir las desigualdades, siendo ello la solución al problema. ¿Pero de verdad esta es la clave para reducir la desigualdad?


Según un estudio realizado por Brookings Institution, indica que no es así. ¿Pero por qué no? Porque mejorar la educación no va a evitar que la desigualdad en otros ámbitos, por ejemplo, la desigualdad de oportunidades o la desigualdad de género reduzca. En países desarrollados, la educación tiene dos problemas estructurales: el elevado desempleo juvenil y la gran desigualdad de oportunidades. El problema esta en el tipo de modelo de enseñanza. Países donde la educación básica es obligatoria no siempre ha ayudado a reducir la desigualdad. Ya que el problema, no era la desigualdad económica, si no el tipo de enseñanza recibido. 

 En las últimas décadas, los responsables políticos han aumentado los años de enseñanza obligatoria, pero ello no ha dado resultados buenos. Porque obligar a estudiar no va ha hacer que mejore la desigualdad. ¿Quiere decir entonces que la educación no es importante? No, al contrario, la enseñanza es uno de los factores que ayudar a la lucha contra las desigualdades, por que con ello se puede fomentar las bases del cambio. Pero no es la clave puesto que, para conseguir realmente disminuir la desigualdad, hay que mejorar aspectos internos de la enseñanza.

Una creencia común es que el propósito de la escolarización es generar conocimientos, disposiciones y capacidades a los individuos y que les sean útiles en el mercado laboral y en la vida. Y al igual que una empresa la escuela debería de producir altos beneficios los cuales se ven reflejados en altas puntuaciones en los exámenes, o un listado de matrículas de honor.

 “El aumento de la escolarización secundaria reduce la desigualdad al disminuir la brecha en el acceso a la escuela. Sin embargo, como predice nuestro modelo, entre estos estudiantes mayores, los de familias con bajos ingresos se benefician menos de un año de escolarización secundaria que los de familias con mayores ingresos.” 

Pitirim Sorokin, 1959 

Esta cita de Pitirim Sorokin, nos muestra que la educación es uno de los factores importantes, pero siempre puede haber más factores que condicionen una desigualdad. Al final la importancia recae en la relación que tiene una desigualdad con otra. Por esa razón el problema realmente recae en las formas y en la falta de adaptación. 

La enseñanza necesita reestructurarse y estar basada en la educación adaptativa (para indagar mas sorbe la educación adaptativa, les invito a leer el siguiente artículo: https://core.ac.uk/download/pdf/234795609.pdf)  focalizado en las necesidades de los estudiantes actuales. Pues las necesidades de cada individuo son diferentes. Al igual que no juzgamos a un pez por su habilidad de trepar árboles. Por otro lado, por mucho que un individuo tenga un récord académico excelente puede igualmente tener desigualdad en el ámbito laboral por otros factores. 

Es por eso por lo que aquellos profesores que realmente enseñan desde su vocación por formar a la generación del futuro pueden abrir grandes puertas a los estudiantes de hoy en día y valen oro en la sociedad. 

Por ello desde nuestro punto de vista consideramos que la mejor forma de disminuir la desigualdad es necesario tener una diversificación en los modelos de enseñanza, laboral y social. Y que todo ha de ir adaptado según las circunstancias y el individuo. Pues no todos somos iguales y las necesidades varían. 

Y esto nos deja con la siguiente pregunta: ¿quién ha de realizar ese cambio?

Desde luego, lo genial sería decir esto es responsabilidad de X persona y olvidarnos del tema. Pero en realidad la responsabilidad es de todos nosotros, pues formamos parte de la sociedad. Por eso, animo a todos como futuros empresari@s, trabajadores, Ceos, educadores o directores a que formemos parte de este cambio. ¿Cómo? Implementando modelos basados en la diversificación de la formación educativa, la inclusión social y cumpliendo con la responsabilidad social, fomentando para ello, una economía colaborativa.

Como conclusión a esta reflexión, les pregunto: 

  • ¿En quién recae la responsabilidad de la mejora de la desigualdad?
  • ¿Qué harías tu para mejorar esta situación?

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