Hoy en día las redes sociales se han convertido más que en una herramienta de comunicación instantánea de coste cero, donde incluso ya puede llegar más allá como para poder mantener una negociación mediante estas herramientas. Ya no solo es que todos estemos detrás del teléfono móvil y tener la necesidad de estar comunicados las 24 horas del día, ya hasta incluso se ve de manera rara o con otros ojos a esa persona que no tenga “WhatsApp” o “Instagram”. Según la IE Business School, las redes sociales cada vez están más en alza, en la que cada día entran nuevos usuarios, donde se estima que 3.484 billones de personas tienen redes sociales, lo que caracteriza un 45% de la población mundial.
Con todo ello, sabemos que los jóvenes, adolescentes y adultos son la principal fuente de alimentación de todas estas redes sociales que tienen intención de perdurar en el tiempo y morir junto a nosotros. Pero… ¿Qué hacemos con nuestros abuelos y abuelas?, ¿Son capaces de seguir la misma onda que todos nosotros? Por supuesto que sí, estas personas de anciana edad son las que más cambios han sufrido a lo largo de su vida, ya sea por guerras, pandemias, epidemias, crisis mundiales y económicas y constante actualización de medios. Sin ellos no hay duda de que no hubiera existido el cambio hasta donde estamos ahora mismo, y que menos que vivir el cambio tecnológico de más avance como puede ser la existencia de las redes sociales. El periódico 20 minutos comenta que muchos de estos ancianos se han pasado a las redes sociales por el miedo a la soledad ya que todo el mundo está enganchado a esto.
Cierto es que no todo el mundo tiene la mentalidad de querer tener ni siquiera un smartphone, ya que se han quedado con la idea de poder llamar gratis a todo el que quiera con un simple teléfono que marca los números y es suficiente para este. La mayoría de las personas tienen el estereotipo de que las personas mayores no son tan actualizadas como lo pueden ser las jóvenes e incluso llegando a decir que están obsoletas, cuando ni mucho menos estas personas ancianas son capaces de adaptarse a los medios. Aunque parezca mentira, podemos encontrar canales de YouTube de este tipo de personas con anciana edad con miles y miles de suscriptores siguiendo lo que puede ser las últimas tendencias de moda “StreetWear”. Lo está llevando un hombre de más de 70 años que se preocupa en ir a las tiendas a comprar la ropa que ha salido recientemente en el mercado para luego grabarlo, editar el video y finalmente subirlo a la plataforma para que todos sus seguidores puedan disfrutar de su contenido.
Con ello a lo que se quiere llegar y transmitir es que todo es cuestión de actitud y facilidades, porque habiendo una actitud positiva ante los nuevos cambios es como diría Darwin con su famosa frase “Adaptarse o morir”. Ahí muestra realmente donde uno quiere llegar, ya que perfectamente se puede ser muy feliz sin tener la necesidad de tener un smartphone o simplemente cualquier red social. No es lo que a uno le llena y le motiva para poder alcanzar la felicidad, por lo que es totalmente entendible que las personas mayores carezcan de este tipo de dispositivos y este estado de estar siempre conectados con todo el mundo. Safe News asegura que Pew Research, un centro de investigación en EE.UU, afirma que existe más de 39 millones de personas que usan las redes sociales con mas de 65 años.
Si es cierto que hay muchos ancianos totalmente actualizados con todo tipo de dispositivos y sus redes sociales constantemente activas, en la que me gustaría destacar a mi abuela de 76 años recién cumplidos, una señora algo mayor pero que se conserva bastante bien y con un espíritu joven que sigue queriendo comerse el mundo. Me gustaría comentar como ella siempre le gusta saber lo último en tendencias sobre internet queriendo poder estar a la moda con esto de la constante actualización tecnológica. Se siente bastante satisfecha con ella misma sabiendo que no está “anticuada” y teniendo a sus nietos ayudándolo con ello, donde se puede apreciar en consecuencia a mi propio circulo de amigos o compañeros de piso en los que se sienten extrañados por verme hacer videollamada con mi abuela o incluso jugar al Parchís o Trivial de forma online.
Todo ello son circunstancias en los que a cada uno elige el camino que
quiere seguir y con esta reflexión quiero concluir en que todos somos libres de
hacer lo que uno quiere, y más aun aquellas personas que están jubiladas que
tienen todo el tiempo del mundo para realizar cualquier actividad. También
incluir su adaptación en el mundo online como lo son las redes sociales o
comunicación lo que se entiende que cuesta bastante poder adaptarse a estas
nuevas herramientas que lo único que realizan es la facilitación de poder
comunicarse.
Referencias
FERNÁNDEZ-PANIAGUA, A. M. (2020). Las Redes Sociales más utilizadas: cifras y estadísticas. IE Business School, 1.
Mercader, C. (12 de 6 de 2019). 20 Minutos. Los abuelos se pasan a las redes sociales para combatir la soledad, pág. 1.
Rubí, M. (2019). El uso de las redes sociales en la tercera edad. Safe News, 1.