EDUCACIÓN, la base de una sociedad equitativa, justa y sostenible.

Vivimos en un mundo el cual denota profundas desigualdades, económicas, sociales, informativas, de género, de oportunidades, culturales y educativas entre otras.

La cuestión, es plantearse porque surgen estas desigualdades, para poder accionar de forma específica. Podríamos decir, que gran parte, provienen del sistema en si mismo, pero no tenemos que perder de vista, que nosotros somos los actores en este mundo, por lo cual, gran parte de estas desigualdades, surgen por nuestras propias actitudes y comportamientos a lo largo del tiempo. 

Debemos entre todos, identificar, de y desde donde provienen estas desigualdades, para encontrar el inicio y lograr seguir un hilo conductor, para de esta forma ser firmemente consientes de las distintas caras de la desigualdad. Luego de ser consientes y lograr concientizar, buscar conseguir entre todos el antídoto lo antes posible y salir adelante. Soy totalmente optimista de que no todo esta perdido y es cuestión de todos poder remontar.

Todos nos preguntamos: ¿Por dónde comenzar?

Pienso, que la base de todo comienza y termina en la educación, educar en valores, siendo la educación un elemento clave para romper las desigualdades. Tanto la educación desde temprana edad (0-3 años), podríamos llamarlo, educar “desde la cuna”, hasta la educación terciaria, es muy importante educar en valores durante todo el proceso. 

Luego de plantear la importancia de la educación, también es de suma importancia el acceso a dicha educación. Aquí es donde podemos ver el primer eslabón de la cadena de desigualdades, que es la imposibilidad de ser educado y formado. Hoy en día, podemos ver claramente la polarización y fragmentación de la sociedad con respecto a este asunto, existiendo muchas dificultades de acceso a la educación para muchas familias. 

Pienso que hay tres roles sumamente importantes a la hora de actuar, con el fin de colaborar en la erradicación de esta cadena de desigualdades: Administraciones públicas, empresas y ciudadanos en su rol de consumidores.

En primer lugar; comienza el rol de las administraciones, el estado, quién debería invertir en infancia, para lograr desfragmentar a la sociedad, y generar el acceso a la educación, priorizando la igualdad de oportunidades. 

Mediante el acceso a la educación lograríamos una sociedad más igualitaria, educada en valores desde temprana edad, con mayor implicancia social y más responsable. 

El rol del estado debe seguir siempre presente, logrando guiar e incentivar las actuaciones, tanto de ciudadanos, como empresas. Un claro ejemplo de este tipo de actuaciones son las “21 iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española 2021-2026” (CEOE, diciembre 2020) y la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” (CEPAL, septiembre 2015).

En segundo lugar; el rol de las empresas. Es clave que continúen educando en valores, formando y sensibilizando a sus empleados, desarrollando en ellos el pensamiento crítico. Pero además de esto, son las empresas quienes tienen la capacidad de poder adoptar políticas de concienciación. Adoptando estas políticas, su labor fundamental sería concientizar e influenciar, para que el país sea lo mas “business friendly” posible. La clave es lograr enseñar y mostrar al mundo una nueva forma de hacer las cosas, teniendo la responsabilidad social como principio fundamental, evitando de esta forma desigualdades. Un claro ejemplo es la “Economía del bien común” (AFEF/EBC, 2007) y la “Economía circular” (ECOLEC, 2021).

En tercer lugar; y no menos importante, el rol de los ciudadanos, en nuestro rol como consumidores, tenemos la responsabilidad y el deber de informarnos, de ser auto responsables, para de esta forma, actuando de forma integra poder demandar productos y servicios a empresas que sigan nuestros mismos valores. Centrándonos de esta forma en el consumo responsable, exigiendo a las empresas responsabilidad, confianza y cercanía, no solo con nosotros mismos en nuestro rol de consumidor, si no también, con sus empleados, proveedores, y el medio en general. 

Luego de ya tener reconocido el problema, viendo las distintas formas de actuación para lograr esta transformación social y así lograr erradicar las desigualdades, para vivir en un mundo mejor, animarlos a pensar, pensar críticamente en la situación actual y motivarlos a actuar, ya que cada uno de nosotros tenemos un fin en este mundo, el cual es común, la felicidad!

Para finalizar, cito una frase de Galeano a modo de motivación :

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.

Bibliografía:

  • CEOE. 2021. 21 iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española 2021-2026. Disponible en: <www.ceoe.es/es/publicaciones/economia/21-iniciativas-estrategicas-de-pais-para-la-recuperacion-y-transformacion-de> [Consulta: 7 de febrero de 2021].
  • Cepal.org. 2021. Acerca de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible | Static Page | Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Disponible en: <www.cepal.org/es/temas/agenda-2030-desarrollo-sostenible/acerca-la-agenda-2030-desarrollo-sostenible> [Consulta: 7 de febrero de 2021].
  • Cepal.org. 2021. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) | Static Page | Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Disponible en: <www.cepal.org/es/temas/agenda-2030-desarrollo-sostenible/objetivos-desarrollo-sostenible-ods> [Consulta: 7 de febrero de 2021].
  • Ecolec. 2021. Economía circular. Especial Ecolec | Reciclaje y gestión de RAEE. Disponible en: <www.ecolec.es/informacion-y-recursos/economia-circular/> [Consulta: 7 de febrero de 2021].
  • Economiadelbiencomun.org. 2021. Economía del bien común, un modelo de economía con futuro. Disponible en: <https://economiadelbiencomun.org> [Consulta: 7 de febrero de 2021].

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