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Durante los grandes periodos de crisis se han generado grandes oportunidades. La mayoría de los expertos avisa que los próximos años van a ser años de crisis donde las empresas van a tener que adaptarse al entorno que les rodea, ya que no volveremos a entender el mundo como lo hacíamos antes. Sabemos que las empresas que tienen estructuras empresariales muy rígidas o de gran tamaño en muchas ocasiones tienen grandes dificultades para adaptarse a entornos cambiantes (VUCA). Muchas de ellas desaparecen por no conseguir una rápida transformación de sus actividades o de su forma organizacional por lo que todos los esfuerzos del pasado se difuminan con su muerte.
Durante 2020 vamos a ver muchas empresas morir por este mismo motivo, sin embargo, las que sobrevivan nunca volverán a ser como antes. Las empresas que consigan adaptarse al nuevo entorno verán con buenos ojos los procesos de innovación para no estancarse en su día a día consiguiendo mejorar algunos aspectos fundamentales como la exploración del mercado para anticiparse a la competencia.
Además, serán empresas que tengan muchísimo más en cuenta al cliente. Pensar en el cliente es fundamental hoy en día, pero más es conocerlo. Es fundamental para las empresas pararse a pensar y analizar como van a pensar sus clientes o usuarios después de la era del Covid19 ya que la sociedad no va a mirar con los mismos ojos lo que antes apreciaba. Deberemos de situarnos en su mente y ver que miedos tienen para no generar rechazo hacia ellos sobre todo aquellos negocios que tengan relación con la generación de aglomeraciones como pueden ser los festivales, congresos o eventos.
Tendremos que hacer que nuestros clientes se sientan seguros con nuestros servicios o productos ya que este concepto pasará a ser más valorado por los clientes durante los próximos años. A su vez, la higiene y la limpieza como concepto general también será otro de los factores que vamos a ver en acción durante la próxima década y nacerán muchas empresas que enfoquen sus actividades precisamente en torno a este concepto.
Otro aspecto para tener en cuenta en nuestra transformación empresaria es la agilidad. Este concepto no se refiere a ser rápidos sino darle la vuelta a como entendemos un proyecto ya que con procesos ágiles consigues, mediante prueba, error y testeos actualizar el proceso y mejorar tu propio timing empresarial. Las personas que dirigen empresas mediante procesos ágiles podrán aportar soluciones reales a un mercado actual consiguiendo acoplar perfectamente las piezas del puzle.
Ya hemos perdido el miedo. Perder el miedo a la tecnología y a la comunicación a distancia es el nuevo acontecimiento que está sucediendo en 2020. Las empresas más conservadoras se han dado cuenta que nos podemos adaptar perfectamente a trabajar hacia un modelo más americano, donde el trabajador chafa la oficina una o dos veces a la semana y el resto de su trabajo lo realiza desde casa. Este cambio de paradigma impuesto sin duda es uno de los grandes beneficios que hemos obtenido ya que podemos ahorrar mucho dinero y así poder destinarlo a otras acciones que la tesorería lo requiera, ya que no necesitamos desplazarnos para trabajar de forma conjunta.
Así mismo, hemos conseguido replantearnos no solo la forma de trabajar sino con que energía hacerlo. Durante el período de Covid19 hemos reducido las emisiones de Co2 en grandes cantidades por lo que ha supuesto un alivio para el planeta y esta noticia hace que nos replanteemos nuestro enfoque de producción. Esto tendrá tanto impacto directo en nuestros clientes como en nuestra ética empresarial ya que el hecho de como se ha producido un bien aumenta el valor añadido del mismo y por consecuencia tiene mayor salida en el mercado. Si conseguimos seguir con la filosofía de la reutilización y no contaminación conseguiremos atraer -en mayor medida- la curiosidad de nuestro público objetivo.
Otro factor que debemos de tener en cuenta en el mundo empresarial -post Covid19- es ver la crisis como una gran oportunidad. En los periodos de cambio las empresas tienen que reaccionar antes que las otras para conseguir ser las lideres del mercado -quien golpea primero golpea dos veces-. Por lo tanto, es de gran importancia conseguir adelantarse a los demás en este cambio.
Además, tenemos la obligación de ser creativos con lo que hacemos. La situación requiere de encontrar nuevos caminos de exploración y nuevas maneras de enfocar tus actividades para poder sobrevivir en el mundo competitivo empresarial. Hemos tenido la oportunidad de parar a descansar para ver como poder mejorar y esto sin duda alguna es uno de los grandes beneficios que aporta esta crisis. Este parón sin duda alguna acelerara el proceso creativo de las empresas ya que las nuevas ideas se recibirán con buenos ojos y gracias a esta reflexión en el parón valoraremos más aquello que nos rodea como los compañeros de trabajo, la radio en el coche, el café de la mañana…
Finalmente, vamos a tener que recordar. La sociedad y la empresa tendrá que recordar todo esto no solo ya como el mayor estancamiento económico-mundial, sino como aquel período que cambió a la empresa y que hizo que éstas se pararan a pensar que las cosas no se hacen por inercia y que siempre hay que tener una actitud proactiva. De esta manera conseguiremos acercarnos mucho más al éxito de lo que antes nos acercábamos y conseguiremos un mayor conocimiento del mercado, de nuestros clientes y del conjunto de la sociedad.
Está claro que hay que saber aprovechar las oportunidades, aun así todo se hace muy cuesta arriba cuando los bancos no dan créditos al consumo y a los pequeños empresarios. veremos como salimos de esto.
Vamos a ver si la solución se hace llegar pronto. No me gusta nada tener que ir en busca de antídotos milagrosos. Prefiero ir al bar a jugar en una diana de dardos con los amigos. https://dedardos.es/
Gracias a esta crisis y a los tiempos de confinamiento pude conocerme mejor a mí mismo. Mi pasión por la jardinería a florecido como rosa de mayo. Toca mirar l bueno de cada cosa.