Covid-19 ¿AMENAZA U OPORTUNIDAD?

La sociedad desde hace años ya se encontraba inmersa en una era de cambios donde la tecnología ya formaba parte de nuestras vidas, pero este cambio en los últimos meses se ha acelerado al máximo provocando que ya nos encontremos dentro de esa transformación digital de la que tanto hablábamos. Si ya vivíamos en un entorno VUCA, ahora se ha multiplicado.

Hoy os voy a hablar sobre cómo afrontar la pandemia mundial que estamos viviendo, el Covid-19. ¿Lo tenemos que ver como una amenaza o una oportunidad?

Todo empezó de repente, un día nos despertamos y todo había cambiado, el mundo entero se había parado. Nos dimos cuenta de que “en Disney se apagó la magia, que la muralla china no es tan fuerte, que Nueva York se ha convertido en una ciudad que duerme y que ningún camino quiere conducir a Roma. Las muestras de cariño, los abrazos y los besos se convirtieron en cosas peligrosas y la escasez de productos nos demuestra una vez más lo egoístas que somos.”

El coronavirus ha provocado una situación a nivel mundial que, si nos lo contasen, nunca nos lo hubiésemos creído. Ha cambiado nuestras vidas de manera radical, ha sido un punto de inflexión para la sociedad, una pandemia donde todos nos vimos afectados, sin distinciones de ningún tipo. Toda esta situación ha modificado totalmente nuestros hábitos y rutinas diarias a las que estábamos acostumbrados, por ello, al tener que pasar 24 horas en casa se ha disparado y han surgido nuevas formas de uso de la tecnología, ya sea por motivo laboral o de ocio. Pero no solo ha cambiado nuestros hábitos de vida sino también las formas de consumo, nos dirigimos más hacia productos y servicios que se encuentran en el mundo online.

Durante todo este tiempo hemos comprobado que las compañías que menos problemas han tenido han sido aquellas que son más flexibles y que están digitalizadas. Muchas empresas han tenido que reinventar sus modelos de negocio y saber adaptarse a los cambios para poder salir adelante, la digitalización es la salida más clara en estos momentos. Este nuevo escenario ha sido una oportunidad de oro para poner en valor el teletrabajo, el cual, ha llegado para quedarse. La productividad no está en el lugar de trabajo sino en el talento de la persona. En ocasiones donde era impensable su implementación, se ha visto que es posible, por lo que hoy, se ha convertido en una necesidad, pero esa necesidad se mantendrá en un futuro.

Sin dejar de lado lo que es el Covid-19 y todo el daño que le está produciendo a numerosas familias, tenemos que aprender a ver la parte positiva de esta situación y transformar la amenaza que supone este virus a posibles oportunidades.

Nos ha dado la oportunidad de reflexionar y de tomar un respiro de la vida acelerada que llevábamos, de ser más generosos, de ayudar a la sociedad, y a los clientes y trabajadores en el caso de las empresas. Los actos dicen mucho más que las palabras, y según lo que hagamos hoy, vamos a ser juzgados en un futuro. Es tiempo para saber reinventarnos, innovar con nuevos modelos de negocios y modificar la forma en la que nos comunicamos con el fin de afrontar la nueva sociedad que nos depara más fortalecidos. Es un reto que nos ha puesto la vida, el cambio ha llegado y hay que afrontarlo como una gran oportunidad.

Nos hemos dado cuenta de que somos interdependientes y de que estamos interconectados, ya que la salud y el bienestar de uno mismo depende de la de todos, en mayor o en menor medida todos somos vulnerables, y sin generosidad, ni responsabilidad, todos perdemos. Esta pandemia nos está dando muchas lecciones de vida que nunca olvidaremos, nos ha hecho pensar y recapacitar en lo que es verdaderamente importante, nos ha enseñado a ser más empáticos y generosos, nos ha hecho más humanos transformándonos para formar una sociedad mejor.

Entonces, ¿cuáles son los escenarios que nos podemos encontrar cuando termine esta pandemia?

Esta situación ha afectado a todos los niveles, trayendo consigo un duro golpe sobre la economía tanto a nivel nacional como mundial. La vuelta a la nueva normalidad será de manera gradual, pero desde mi punto de vista, la visión de los numerosos escenarios que pueden surgir es pura especulación ya que nadie sabe lo que va a pasar, estamos en una situación que nunca había ocurrido. El futuro es totalmente incierto, a pesar de ello, lo que todos tenemos claro es que nada volverá a ser como antes. El mundo ha cambiado, pero aún hay mucha incertidumbre sobre lo que nos encontraremos después de esta crisis mundial sanitaria.

Dentro de este post, os quería comentar mi experiencia personal que viví durante esta pandemia. Al comienzo de todo lo que veía como algo lejos, pensaba que nunca iba a llegar, pero a medida que fueron pasando los días sentí como ese virus se iba acercando a nuestro país. En los primeros días de confinamiento experimente una sensación de incertidumbre y desconcierto por lo que estaba pasando y por el futuro que nos deparaba. En cuanto a mi postura educativa, me encontraba cursando un máster de manera presencial puesto que esta situación nos impidió volver a las aulas, por lo que supe adaptarme de una manera ágil y rápida a los nuevos cambios para continuar de la manera más optima posible. Siendo flexible y resiliente ante este nuevo cambio, he aprendido nuevas herramientas y recursos para trabajar tecnológicamente, y como consecuencia he desarrollado nuevas habilidades personales y competencias digitales.

Como conclusión a todo esto, quiero destacar que tras la situación que estamos viviendo vamos a aprender a vivir cada minuto como si fuese el ultimo y a valorar las pequeñas cosas que tiene la vida, por qué ¿quien nos iba a decir que íbamos a echar de menos cosas cotidianas? Antes eran insignificantes y ahora valen millones, y no nos dábamos cuenta de lo verdaderamente afortunados que éramos.