On the edge II. COVID-19: ¿AMENAZA U OPORTUNIDAD?

El coronavirus ha llegado a nuestras vidas como algo extraordinario. De repente, de un día para otro, se ha transformado el estilo de vida de millones de personas en todo el mundo, al igual que su forma de trabajar o relacionarse.

La pandemia ha servido para evaluar la capacidad de adaptación que tenemos los humanos antes situaciones desconocidas. Ha permitido conocer el grado de preparación que tenían los países para trabajar de forma online y ser partícipes de la era virtual.

Hemos podido comprobar que la infraestructura de muchas compañías no estaba preparada para la transformación digital. Han tenido que adaptarse todos sus procesos interprofesionales para lograr alcanzar un ritmo de trabajo semejante al anterior. Esto ha repercutido de forma clara a muchas empresas que han ‘’perdido’’ bastante tiempo en conseguir preparar su infraestructura. Era algo que sabían que estaba ahí pendiente de hacer, pero nunca se había dado el caso de que fuera necesario utilizar esas herramientas.

La charla impartida por profesionales de diferentes ámbitos que tuvo lugar la semana pasada, fue un claro ejemplo de cómo se pueden reunir a más de 40 personas de forma simultánea y de ubicaciones diferentes. En ella los ponentes pudieron dar a conocer como es la situación actual de la mayoría de empresas, y el tipo de perfil que van a buscar después de esta crisis mundial.

En mi opinión, las compañías van a dejar de fijarse tanto en las competencias de cada candidato y van a evaluar mejor su capacidad de adaptación. Pienso que tanto el modo de realizar entrevistas, como el de escoger a los candidatos va a sufrir una transformación. Se establecerán una serie de pruebas y preguntas para evaluar cómo es capaz la persona de adaptarse ante una situación extraordinaria. Un candidato que sepa solventar cualquier problema que se le presente es mucho más atractivo para el puesto que alguien que tenga muchas competencias académicas, pero no sepa desenvolverse también.

Un ejemplo claro de todo esto es cuando se presenta una crisis de tal dimensión como esta. En primer lugar, cualquier persona puede agarrarse a la situación y decir que no puede hacer nada para salir de este agujero en el que estamos todos. Sin embargo, existen otras muchas personas que ven una oportunidad en lo que está pasando para dedicar su tiempo a cosas que en su día a día no se les ocurriría por falta de tiempo.

Hay que saber solventar los problemas y buscar soluciones para seguir adelante. Si tu empresa o negocio ha sufrido daños por esta crisis, habrá que buscar la manera de reinventarse para no caer en bancarrota. Todos aquellos que sean capaces de salir de esto y volver a remontar sus empresas demostrarán una gran capacidad de adaptación que será un punto positivo a los ojos de cualquier entrevistador.

Quiero contar en este blog mi experiencia personal de cómo he vivido esta pandemia. Actualmente, tengo una empresa que se dedica a la comercialización de forma online de prendas de vestir. Además, teníamos puntos de venta físicos distribuidos por varias tiendas españolas. Con la crisis del coronavirus los establecimientos han tenido que cerrar sus puertas y nosotros hemos retirado todos nuestros productos de sus tiendas. Al perder una fuente de ingresos importante, hemos tenido que buscar una solución alternativa para seguir adelante. Vimos que el sector de las mascarillas estaba en auge y muy demandado, además de todos los fraudes de los que ha sido objeto el gobierno de nuestro país. Nos adentramos en la venta y distribución de mascarillas personalizadas a nivel nacional y hemos conseguido triplicar nuestro volumen de facturación de meses anteriores a esta crisis. Ante un problema de tal dimensión como era el cierre de todos nuestros establecimientos multimarca, hemos sabido reaccionar a tiempo y no dejar que la situación actual ocasione pérdidas irreparables en la compañía. Es solo un ejemplo de cómo una empresa puede adaptar sus recursos a los imprevistos que vayan surgiendo, y cómo se pueden incorporar nuevas líneas de negocios nunca antes planteadas.

Quiero concluir mi entrada en este blog con esa frase: ‘’No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio.’’ (Charles Darwin, n.d.).