Nutrición y Tercera Edad

Vivimos en un mundo en el que la esperanza de vida y el envejecimiento están creciendo más allá de nuestras posibilidades, y la mayor parte de la población lo ve como un inconveniente. Pero ¿Por qué no lo vemos como una oportunidad? Teniendo en cuenta un factor fundamental que es la alimentación, podemos hacer que los 60 sean los nuevos 40.

Una vez se ha comprendido que la curva de la esperanza de vida está subiendo exponencialmente, hay que empezar a valorarlo desde una edad temprana. En una sociedad en la que los malos hábitos ya se están convirtiendo en una costumbre, y generalizados en la sociedad adolescente, hay que pararse a pensar en el futuro. Hay que marcar unas rutinas saludables en el día a día para que podamos dar lo mejor de nosotros mismos. No solo en la vida laboral, sino también en la vida en general, para que podamos disfrutar de los logros conseguidos. Todo esto no es solo por nuestro propio bienestar, sino porque nuestro sistema económico no lo podrá soportar. El gasto público en sanidad esta aumentado, debido a la inversión de las pirámides poblacionales, esto quiere decir que la esperanza de vida está en aumento y la mortalidad está bajando junto con la tasa de natalidad. Esto requiere una reestructuración del sistema económico y sanitario para que podamos mantener este ritmo de vida. ¿Pero cuáles son las causas del aumento en la esperanza de vida? El principal argumento son los avances científicos en el tema de la medicina, muchas enfermedades que antes eran mortales, ahora tienen tratamiento. En segundo lugar las condiciones higiénicas y económicas nos permiten mejorar nuestra calidad de vida y el bienestar de la sociedad. En 120 años la esperanza de vida ha aumentado casi el 50%, pero siguen existiendo enfermedades crónicas que hacen necesarias el uso del sistema sanitario. Junto con el futuro colapso del sistema sanitario, se une la planificación y estructuración del sistema de pensiones. España junto con Japón, serán los países más envejecidos del mundo  dentro de 50 años, y en ambos países por ahora, los sistemas de pensiones son públicos, lo que pone un riesgo para el sistema financiero. Centrándonos en España, el futuro colapso se producirá debido a que cada año este sistema va sumando a nuevos pensionistas con una mayor esperanza de vida y con unas pensiones más elevadas por lo que han cotizado durante su vida laboral. Una de las soluciones que se da es privatizar el sistema, que en mi opinión es lo que se lleva intentando hacer desde hace años de manera sutil, debilitando las pensiones y reduciendo las mismas. El problema es que nadie se atreve a tomar esta decisión, y mucho menos hacerla pública, por lo que van tomando medidas de ahorro y reduciendo las pensiones poco a poco.

Uno de los factores, que puede ayudar a nuestro futuro de manera inmediata, es el cuidado de nuestra salud, con el objetivo de no fomentar el colapso del sistema sanitario a futuro. Como ya he comentado, las enfermedades crónicas por desgracia siguen estando ahí, y cada año aumenta su porcentaje. Cerca de un 80% de las defunciones se atribuyen a este tipo de enfermedades, afectando sobre todo a hombres de mediana edad. El riesgo a padecer este tipo de enfermedades se empieza a dar desde el feto, pero hay que verlo desde la perspectiva de que existen distintas oportunidades de intervenir y disminuir la probabilidad de padecerlas. Se han identificado dos factores que puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida, y en los que tenemos que trabajar lo antes posible, son la dieta y la nutrición. Por el contrario existen elementos que están muy relacionados con la cultura del país y los valores de la persona. Por ejemplo, España es de los países donde más tabaco se consume, la fiesta y el consumo excesivo de alcohol están muy arraigados en la población joven. Es por esto que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), se anima a los países a construir un ambiente social, político y cultural que favorezca la salud de la población. Esta organización hace hincapié en hábitos como la dieta, la nutrición y el ejercicio físico, generando beneficios a corto plazo para la persona, y a largo plazo para la sociedad.

Como conclusión, estas condiciones han favorecido la creación de un nuevo sistema económico, que recibe el nombre de Silver Economy. Este modelo, ha encontrado una oportunidad de generar beneficios satisfaciendo las necesidades no cubiertas de las personas mayores, es decir, ha creado una nueva oportunidad de negocio. La población mayor, según este sistema, se divide en tres grandes grupos: los activos, dependientes y frágiles. Los activos demandan una serie de servicios relacionados con el ocio y el entretenimiento, mientras que los frágiles, demandan servicios relacionados con la asistencia y el cuidado. El tercer gran grupo es el que engloba más cantidad de elementos y donde se encuentran grandes oportunidades de negocio, los dependientes. En este grupo se dan servicios de prevención, el turismo, que en el caso de nuestro país es la principal fuente de ingresos, y la robotización para facilitar la vida de estas personas. Con la mejora de la calidad de vida, viene el envejecimiento, y uno de los sectores que sale más favorecido de todo esto es el del ocio, y más aun el del turismos, los cuales van a experimentar un crecimiento en los próximos años. En primer lugar está en nuestra mano, y depende en gran parte de nosotros mismo, cuidar de lo más valiosa que tenemos, que es nuestra salud. En segundo lugar, podemos seguir construyendo los pilares de este nuevo modelo económico, y tener en cuenta todas las oportunidades que he comentado anteriormente. Durante los últimos años se ha dejado a un lado al grupo más vulnerable de nuestra sociedad.  Pero no hay que olvidar, que este grupo va ir creciendo año tras año, por lo que satisfacer las necesidades de los más mayores se ha vuelto un negocio muy rentable, generando beneficios para ambas partes.