INFLUENCERS, ¿MENTIRA O REALIDAD?

¡Bienvenid@ a mi nuevo post y encantada de volver a verte por aquí! Esta vez el tema que voy a abordar es el de los conocidos influencers y si son auténticos generadores de viralidad o solo un bluf de comunicación.

No hay duda de que actualmente la palabra influencer es un término que se ha incorporado en nuestro vocabulario y que lo usamos día a día, pero al principio del boom de estos, la gente te miraba raro cuando usabas este término que proviene del inglés. Aunque puede parecer que el nacimiento de los influencers es relativamente nuevo, he estado investigando y ya desde finales del siglo XIX había marcas que usaban celebridades para que promocionaran su producto. Pero el influencer al uso que conocemos ahora, surge principalmente con Instagram. Esta red social ha sido la que ha hecho posible que los influencers tengan la importancia que tienen ahora y que miles de marcas por todo el mundo quieran que estos sean sus embajadores. Además, algo muy característico de los influencers es que no hablamos de su existencia en sectores determinados, sino que hay influencers en absolutamente todo, moda, cocina, lifestyle, deporte, televisión, etc. De hecho, muchos influencers gracias a herramientas como Instagram han podido crear de ellos mismos su propia marca, un ejemplo de esto podría ser las Kardashian o Chiara Ferragni. 

¿Son los influencers generadores de viralidad?

Es evidente que los influencers son creadores de contenido de alta viralidad y es por esa razón que son contratados por las marcas. Sin duda alguna, para las marcas, estos son un ‘chollo’, pero ¿por qué? La razón es simple, lo primero es que las redes sociales son un lugar perfecto donde llevar a cabo estrategias de marketing viral. ¿Te acuerdas del selfie que se hizo la presentadora Ellen DeGeneres junto a otros actores en la entrega de los Oscars del año 2014? La presentadora la compartió en su Instagram y en apenas unas horas había dado la vuelta al mundo convirtiéndose en uno de los momentos más memorables de la historia de los premios. ¡Este es un claro ejemplo de viralidad! Seguro que a ti también se te han ocurrido otros muchos, así que compártelo con el resto de los lectores y déjalo en comentarios 😉

Otra razón es el gran alcance que tienen los influencers, y el ejemplo de la selfie en los Oscars es un claro ejemplo. Podríamos decir que en este mundo también hay distintos escalofones, es decir, no tiene el mismo alcance un influencer con 20.000 seguidores que Chiara Ferragni con casi 19 millones de seguidores en Instagram. Es por esta razón que, dependiendo del social reach que tienen son unas marcas u otras las que contactan con ellos, pero aún así la cifra de usuarios que logran impactar es increíble.

Y, por último, y desde mi punto de vista, la razón de mayor peso para el éxito del mundo del influenceres el bajo coste. ¿A qué me refiero con esto? A las marcas les sale mucho más barato contratar a un influencer para hacer propaganda de su producto que cualquier otra campaña publicitaria en televisión o prensa. En muchos casos la marca les paga con los mismos productos que patrocinan y conforme van ganando seguidores, es muy probable que reciban una compensación económica. Pero algo que no tenemos que olvidar, es que, en este negocio, somos nosotros, los usuarios, los que hacemos la mayor parte del trabajo, es decir, somos nosotros los que damos me gusta o compartimos.

¿O son tan solo un bluf de comunicación? 

A pesar de que como ya he comentado, los influencers son una gran herramienta para hacer viral cualquier tipo de campaña, producto o servicio, muchas veces también generan desconfianza y los usuarios no tienen claro si el producto que recomiendan es porque realmente les gusta o simplemente por el dinero. 

En el mundo tan superficial y materialista que vivimos, es difícil muchas veces como influencertransmitir esa sensación de transparencia y fiabilidad. Un ejemplo de éxito en transmitir todo esto es Chiara Ferragni que ya he mencionado más arriba, desde un principio mostró naturalidad y simpatía, por tanto, enganchó al usuario y ahora mismo se alza como la bloguera/influencer en moda y lifestyle más importante del panorama actual. 

Pero también está el ejemplo contrario, la influencer Marta Pombo, hermana de la conocida María Pombo, que cometió hace unas pocas semanas un error que sin duda le ha restado una gran credibilidad. Mientras que a sus seguidores les recomendaba que probaran una marca para hacer tortitas, luego se filtró un vídeo en el que se veía como criticaba la marca. Este es también el peligro de las redes sociales y los influencers, desde mi punto de vista una realidad muy volátil.

Mi conclusión es que es el usuario el que va a decidir si un influencer es creíble o no, y el gran trabajo por parte del influencer no es sólo generar contenido, tener un feed bonito y fotos de calidad, sino transmitir a su comunidad de seguidores cercanía, veracidad, transparencia, personalidad, ser fiel a uno mismo y valores realmente humanos tan necesarios estos días. Por eso es tan importante el tema de la comunicación, al final los influencers transmiten a través de su contenido y es por esta razón por la que tienen que ser cuidadosos y muy conscientes de que si cometen un error se virilizará en cuestión de segundos y después de ello, sin duda les costará volver a enganchar a su audiencia. Desde mi punto de vista es como un periódico o revista, si tergiversa o manipula sus noticias, perderá credibilidad y en consecuencia lectores, el mundo de los influencers funciona de la misma manera.

¿Tú qué opinas al respecto? ¿Piensas que es fácil creer a un influencer? Déjame tu opinión en comentarios.

Nos vemos en el siguiente post. ¡Hasta pronto! A.