EL ÉXITO DE UN DEPORTISTA BASADO EN SU ALIMENTACIÓN

El éxito del deportista se basa en tres pilares básicos; el entrenamiento, la alimentación y el descanso. De estos tres depende nuestro rendimiento en las competiciones, siendo específicas para cada tipo de persona y del tipo de actividad deportiva que practica.

La alimentación juega un papel fundamental y esencial para cada deportista de manera directa e indirecta. Los buenos hábitos alimenticios y una dieta balanceada determinarán el grado de éxito o fracaso en cada deporte.

Una dieta ideal debe basarse en los siguientes fundamentos (hidratos de carbono principalmente, proteínas y grasas) pero, no debemos olvidar la importancia de una hidratación óptima y la correcta ingesta de vitaminas y minerales. En cuanto a la distribución de las comidas, se recomienda al igual que la población general, un mínimo de tres y como ideal cinco, dando mucha importancia al desayuno. Además, se debe respetar “la regla de las tres horas”, la última comida antes del ejercicio debe tomarse al menos tres horas antes de su inicio, para asegurar que haya acabado la digestión, y debe ser ligera, ejerciendo una función exclusivamente de mantenimiento.

Lo anterior tendrá los resultados esperados siempre y cuando sean supervisados y recomendados por un especialista en nutrición deportiva o un especialista en nutrición. Realizar dietas al azar podrán ocasionar desajustes internos disminuyendo la eficiencia.

Luego de cada competición es necesario restablecer el equilibrio interno descansando, ingiriendo alimentos ricos en hidratos de carbono y, sobretodo bebiendo mucha agua.