SOMOS LO QUE COMEMOS

Actualmente, vivimos en un mundo repleto de problemas donde queda mucho camino por recorrer para poder solucionarlos.

En el siguiente post hablaré sobre la alimentación y el envejecimiento de la población, basándome en la conferencia a la que acudí el pasado 31 de enero en ESIC Business and Marketing School, protagonizada por el CEO de Vicky Foods, Rafa Juan y la nutricionista, Cruz Martínez Rosillo.

Desde un punto de vista demográfico, el envejecimiento de la población es un desafío importante para todo el planeta ya que a lo largo de los años se ha producido un aumento sin precedentes del número de personas mayores.  Desde comienzos del siglo XX en España se ha duplicado la esperanza da vida y, actualmente se espera una tendencia en 2050 donde un cuarto de la población mundial estará totalmente envejecida. Esto quiere decir que si la población mundial aumentase de 7.700 millones de personas (dato 2019) a 9.600 millones de personas (dato esperado en 2050), se necesitaría casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para abastecer a la población manteniendo el estilo de vida actual.

Diversos estudios han demostrado que el estado nutricional de la población es un indicador válido para predecir la longevidad y la calidad de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señalo que la población anciana es un grupo nutricionalmente muy vulnerable como consecuencia de los cambios fisiológicos y anatómicos asociados al envejecimiento. La mejor forma de favorecer la calidad de vida y de prevenir enfermedades es una alimentación adecuada, ya que DEFINITIVAMENTE SOMOS LO QUE COMEMOS.

La alimentación se basa en una conducta que llevamos haciendo desde que nacemos, por lo tanto, se ha convertido en un hábito de nuestro día a día. Es muy probable que muchas veces lo hagamos sin pensar, que no nos acordemos de lo que hemos comido, ni cuantas veces, ni cuanto hemos tardado en hacerlo.

Sobre el tema en cuestión, la mayoría cree que llevar una vida saludable basada en una dieta sana y una rutina constante de ejercicio no es una tarea fácil por el mero hecho de que constantemente a lo largo del día recibimos infinidad de estímulos que nos hacen que sea verdaderamente complicado el saber lo que es o no conveniente comer. La realidad es que vivimos en una sociedad llena de una gran cantidad de información, es cierto, que todos tenemos internet a nuestro alcance para investigar sobre cualquier tema pero suele ser bastante contradictorio por la gran existencia de opiniones.

Por otra parte, hay que estar alertas y tener precaución de no caer en trampas publicitarias, sobre todo a la hora de hacer la compra en el supermercado. Debido a que hoy en día, existe mucho engaño sobre los alimentos y la gente puede caer en dicho engaño si no está del todo informada. Por ejemplo, existe una gran cantidad de personas que piensan que los alimentos “light” no engordan, que son más saludables, y, por lo tanto, creen que pueden consumir más cantidad, cuando esto no es correcto. Simplemente este tipo de alimentos suelen aportar menos calorías, azúcares o grasas, pero, aun así, siguen conteniendo cantidades de manera significativa, como puede ser el caso de la mantequilla, los quesos, las galletas, etc. Lo importante ante esto, es leer y estar informados de las etiquetas de envase de los productos, comparándolas con sus homónimos de otra marca o los no “light”, con el fin de observar los valores nutricionales de cada uno de ellos.

Con este panorama de población, ¿qué vamos a terminar comiendo?

Por ejemplo, en España, en tan solo diez años se han equiparado las cifras tanto de la anorexia como de la obesidad con el resto de Europa. ¿Cómo hemos llegado a estos extremos? Es una pregunta que nos debemos plantear. Sin duda, son muchos los factores que intervienen para llegar a ese punto; el estrés, la comida rápida, la comida ultraprocesada, depresiones, falta de tiempo…

Por ello, la conciencia alimentaria deberíamos de empezar a implantarla desde ya, sobre todo para los más pequeños con el fin de poder evitar posibles problemas futuros. Al igual que existen numerosas campañas contra el consumo del tabaco porque es perjudicial para la salud. ¿Por qué no hacerlo con aquellos alimentos que no son beneficiosos para nuestro organismo?

SOSTENIBILIDAD ALIMENTARIA

Otro tema que tratamos fue la sostenibilidad del sistema alimentario, objetivo global y urgente en la actualidad. Con la comida que se deshecha al día podrían alimentarse 2.000 millones de personas y es probable que la cifra continúe progresando debido al imparable crecimiento poblacional que se está produciendo. Tal y como dice el objetivo número 12, propuesto en 2015 por la ONU en la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible, los principales pilares para resolver dicho problema son tanto una producción como un consumo sostenible por parte de todos y cada uno de nosotros, ya que esta en nuestras manos detener el desastre al que nos encaminamos.

El consumo de alimentos ecológicos es cada vez mayor en nuestro país, y no se trata de una moda permanente, sino que, esta tendencia ha llegado para quedarse. Cada vez son más los consumidores que optan por este tipo de alimentos, los cuales son obtenidos a través de un sistema de producción que no utiliza químicos de síntesis, ni productos modificados genéticamente. Lo que implica por lo tanto un menor impacto en el medio ambiente. Por esta razón, es importante tener una actitud sostenible hacia nuestro estilo de vida.

Hasta hace muy poco era necesario acudir a tiendas especializadas para adquirir este tipo de productos, pero hoy en día podemos encontrar muchos de ellos en casi todos los supermercados. Por ejemplo, Carrefour ya cuenta con una sección “Carrefour ECO BIO” compuesta por una gama de más de 120 productos frescos, controlados y certificados por organismos autorizados de la Unión Europea.

Para finalizar, una buena alimentación puede mejorar nuestra autoestima, consiguiendo incluso que seamos más felices y nos encontremos más activos en nuestro día a día. Cuando consumimos de manera sostenible aparte de mejorar nuestro estilo de vida, también estamos cuidando nuestro planeta. Todo esto es un reto que podemos llevar a cabo con la colaboración de todos y cada uno de nosotros.