LA EDUCACIÓN ES EL MAYOR VALOR

El pasado 31 de enero los alumnos del MBM de ESIC Business&Marketing tuvimos la oportunidad de presenciar una sesión diferente, alejada de las sesiones habituales del programa. El tema sobre el que se centró el debate fue la alimentación y el envejecimiento de la población. En esta ocasión, disfrutamos de un debate protagonizado por Rafael Juan, CEO de Vicky Foods, y por Cruz Martínez, experta en nutrición. Ambos representaban un punto de vista respecto a este tema, representando Rafael el sector empresarial o de industria, y Cruz el sector científico o de investigación.

¿Cómo afecta la alimentación a nuestras vidas? ¿Estamos preparados para convivir con recursos escasos y una sociedad envejecida a gran escala?

La importancia de este tema es vital, ya que como todos sabemos, existe una superpoblación en nuestro planeta, la cual podrá alcanzar cifras estratosféricas en los próximos años. Esto significa que en el futuro existirán más seres vivos que recursos existentes en el mundo para poder abastecernos de manera óptima. Así pues, este hecho nos hace preguntarnos de qué manera podrá gestionar la población su envejecimiento, en relación con la alimentación, teniendo en cuenta la globalización que viene dándose en los últimos años, y contando con el desarrollo de las nuevas tecnologías.

Los expertos creen que la superpoblación es un problema más delicado de lo que la sociedad piensa. Nos planteamos la dificultad que se viene debido al envejecimiento de la población y su convivencia, y de cómo esto supone un reto importante para la sociedad. Debemos de ser conscientes de la importancia de la educación del consumidor, teniendo en cuenta la desinformación existente en la actualidad. La importancia de que el consumidor actúe en consecuencia y sepa como alimentarse mediante una selección correcta de alimentos resulta esencial para su devenir. Sin embargo, la comunidad científica señala la necesidad de una mayor comunicación entre la industria y los gobiernos, para que esta educación alimenticia esté apoyada por las administraciones públicas. Por otra parte, los líderes de las industrias piensan además de esta educación, la concienciación por parte del consumidor es esencial, ya que, sin una voluntad emitida por este, la educación resulta insuficiente. De esta manera, es importante darse cuenta de si el ciudadano tiene claro cual es la manera correcta de alimentarse y que puede hacer unas elecciones equilibradas, para no presionar a la industria.

Potenciar I+D

Siguiendo esta línea, es importante destacar la responsabilidad de la industria respecto al consumidor, en relación con la alimentación. Es necesario que la industria colabore con esta cuestión mediante el diseño y generación de productos respetuosos con el medioambiente, junto con el resto de los grupos implicados. Además de ello, la importancia de buscar en todas sus acciones la salud del ciudadano y la sostenibilidad de sus productos, debido en gran parte a la demanda creciente de estos. Su propósito para lograrlo seria la colaboración con administraciones públicas, ya que entendemos que la industria no puede acometer estos retos de manera individual, además de ofrecer charlas de nutrición, programas de mejora de salud laboral, formación profesional…

En este sentido, mejorar los aspectos nutricionales de los productos que ofrece el mercado es clave, ya que, como he comentado anteriormente, es lo que el mercado está demandando de manera creciente, e insistentemente. Para ello, la industria debe investigar acerca del desarrollo de productos funcionales, con mejoras sustanciales que garanticen una calidad mínima. Las empresas deben de buscar una salud laboral, mejora nutricional y mejora de productos funcionales, como pilares para la consecución de objetivos sostenibles. Junto con ello, no perder de vista las mejoras de diseño o embalaje. Y, aunque lógicamente esto repercutirá en el precio, existe la necesidad de concienciar al consumidor de ello.

Comunicación entre stakeholders, clave

Por otra parte, es importante mejorar la comunicación entre ambos lados de la cuestión. Existe la necesidad por parte de la comunidad científica de mejorar estas relaciones mediante el diálogo, para poder informar a la industria de la mejor manera posible, pudiendo incluso adelantar acontecimientos para el bien de la sociedad. Respecto a esto, es importante que las empresas tengan alianzas o acuerdos con instituciones científicas para la consecución de objetivos comunes. La industria agroalimentaria trabaja con la comunidad científica, y además ellos dependen de institutos o empresa del sector científico que les proveen de todos los análisis que estos requieren. Así, hoy gozan de una seguridad alimentaria que esta fuera de toda duda en España, gracias a colaboración entre proveedores de equipos industriales y los equipos científicos.

Importancia de la transparencia

Junto con lo anterior, los expertos inciden en la importancia de adaptar el gusto del consumidor y tratar de concienciarle mediante la reducción de grasas y azúcares para que éste se acostumbre. Sin embargo, es difícil realizar estas acciones, además viviendo en un mundo en el cual las redes sociales se han apoderado del circulo de influencia de las personas, e influyen directamente sobre ellos, publicitando productos que quizás lo único que buscan es la rentabilidad económica y no la mejora de salud. Así, es importante que la industria sea transparente con los productos que ofrece a sus consumidores. Esto queda demostrado mediante las jornadas organizadas de nutrición y salud y de desarrollo sostenible, para informar al ciudadano de que la industria actúa con el objetivo de la fabricación de productos sanos y sostenibles.

¿Sostenibilidad?

Respecto al ámbito de la sostenibilidad, se debe mejorar en todos los sentidos. La incorporación de productos de este calibre es necesaria para dar soporte alimenticio a toda la sociedad. Desde el punto de vista de la industria, es un eje que hay que seguir mejorando, existiendo una tendencia creciente de consumir alimentos exóticos en los últimos años, y que en ocasiones es criticada. La eficiencia de los procesos será clave en el futuro, teniendo que reducir los consumos de agua, gases… Generar más consumos de productos autóctonos será un reto para el futuro, y la implantación de una cultura de productos eco.